"No sé cómo orar"

19.10.2011 12:27

por Virginia Larrazábal

 

Si Dios escogió a Moisés e hizo que éste libertara al pueblo de Israel del yugo de Egipto, siendo gago, ¡ahora imagina lo que puede hacer contigo! entonces, ¿por qué tienes miedo de abrir tu boca?. A causa de tus temores, hablas con la boca una cosa y con el corazón declaras incredulidad, "¿Será que estaré perdiendo mi tiempo?, ¿Escuchará Dios una oración tan pobre de vocablos?, ¿Será que lo digo por no dejar, a ver qué pasa?", te preguntas. ¡No te subestimes a ti mismo ni subestimes el poder de Dios en tu vida! Por su falta de fe, el pueblo de Nazaret no pudo ver muchos milagros de parte de Jesús en aquel tiempo.

 

Mateo 13:

 

53. Aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí.

54. Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros?

55. ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?

56. ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?

57. Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.

58. Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.

 

 

Dices que no tienes palabra, que se corta la unción cuando callas a mitad de tu plegaria pero, de parte de Jehová tu Dios te digo que Él no solo te enseñará a orar como conviene sino que serás punta de lanza para pescar hombres. Aumenta tu fe. Confía que eso viene. Recibelo.

 

Jeremías 1:

 

4. Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo:

5. Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.

6. Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.

7. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.

8. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.

9. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.